El mes de diciembre ha sido siempre un tiempo especial en numerosas
tradiciones a lo largo de la historia. Coincidiendo con el solsticio
de invierno, los ritos y ceremonias en este mes se han celebrado para
honrar el nacimiento del dios Sol, en el hinduismo, en la cultura
celta, en la antigua China, en Grecia y en Roma, y en el
cristianismo. Los solsticios son los momentos del año en los que el
Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la
duración del día o de la noche son las máximas del año,
respectivamente. A partir del 21/22 de diciembre la duración de las
noches comienza a disminuir e iniciamos de nuevo el camino hacia la
primavera, desde este momento el sol comienza su “nacimiento” de
nuevo. Por ello, las celebraciones en estas fechas tienen que ver con
el re-nacer y con el reconocimiento de lo cíclico en la naturaleza.
Se han dirigido, desde siempre, meditaciones y oraciones en torno al
astro Sol, sagrado para todos, independientemente de la cultura y el
momento histórico y, simbólicamente, puede ser un tiempo de
introspección en el que ponernos en contacto con nuestros verdaderos
deseos e iniciar la cuenta atrás para el gran florecimiento de
nuestros proyectos en la primavera.
Gracias por vuestra participación en el taller. Ha sido maravilloso poder compartir con los socios y socias esta última práctica del año 2019. Volveremos con mucho yoga el próximo año!
Aquí algunas imágenes de la práctica de esta mañana y el enlace prometido del mantra que hemos ecuchado durante la relajación, Avalokitesvara, en la tradición budista es el buda que reperesanta la Gran Compasión hacia todos los seres. Aquí lo tenéis cantado por los monjes y monjas de la comunidad monástica de Plum Village, creada por Thich Nhat Hanh, quien también aparece en el vídeo dirigiendo la ceremonia:
Mantra Avalokitesvara Plum Village
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